Tu casa, tus normas

Dicen que el hogar es el reflejo del alma. tanto si tu alma refleja un orden riguroso, una impoluta sobriedad o una colorida calidez, una cosa está clara: tu casa es tu casa y se rige por tus normas. 

En Laroom estamos muy a favor de que en casa de uno hay que estar muy cómodo. Comodísimo. Hay que moldearla a medida; cuidarla, decorarla y mimarla para que entrar en tu casa sea como recibir un abrazo de un viejo conocido

 

Para que te des el capricho de ocupar tu tiempo con un buen libro este domingo por la mañana y para que, hoy sí, hagas esto que siempre has escuchado decir pero hasta hoy no te habías lanzado probar: desayunar en la cama, claro que sí.

Porque las normas de tu hogar, de tu refugio, no están escritas, y si lo están y han dejado de gustarte, pueden cambiarse. Para esto están las normas, para saltárselas. Así que si en tu casa las tazas se usan de maceteros para los cactus, ¿quién es nadie para contradecirte? ¡Viva la originalidad!

 

Porque si en tu casa las bandejas se usan como reposa-ordenador desde aquel día que decidiste quedarte a trabajar desde tu lugar favorito en lugar de moverte hasta el escritorio sólo porque te pareció una buena idea, enhorabuena. Tu casa, tus normas.

Porque si a ti te parece que nuestro porta-pañuelos, cuando consigas llenarlo de muchos pañuelos de colores, será sin duda el objeto de decoración más bonito de tu casa, tienes todo el derecho a colgarlo en un rincón y contar tus planes a todas las visitas que recibas. 

 

Y es que una casa Laroom es una casa colorida o no, ordenada o no, pero a tu gusto, eso sí, y con personalidad, pero la tuya. 

Dejar un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados